ENCUENTRO CON EL EQUIPO DE SÉPTIMO
Belén Rueda, Ricardo Darín y Patxi Amezcua se reunieron con un grupo de medios para explicar como fue el rodaje en Buenos Aires, las complicaciones de llevar a cabo esta historia, los secretos del rodaje y como estaban viviendo esta promoción de Séptimo.
Uno de los mayores retos sin duda fue encontrar el edificio donde rodar la película: “Tenía que dar juego, tener personalidad propia, poder ser visual y creíble, ya que tenemos pasillos, escaleras… pero quería que el guión se pudiera transformar en imágenes”. Tampoco fue fácil juntar a todo el reparto para preparar la película ya que Ricardo estaba en Argentina y Belén en Madrid, pero si que hubo una reunión previa de Ricardo y los niños, y de Belén y los niños por Skype para que se estableciese un vínculo, y además los niños son hermanos en la vida real, pero Patxi explica que “No se nota en pantalla porque ellos son muy buenos actores y funcionan muy bien juntos”.
Para Ricardo Darín y Belén Rueda, una de las mayores complicaciones fue la escena final y comunicarse entre ellos mediante la mirada y no expresar muchas palabras. Ricardo, sobre el personaje de Belén comenta que: “No me cansaré de decir que el personaje de Belén es el más complicado de la película. Ella no lo dirá nunca y por eso lo digo yo. Ha hecho un gran trabajo muy complicado”.
Sobre el final, Belén comenta: “Nos costó mucho a los dos hacerlo, expresar con la mirada lo que las palabras no pueden, y que se entienda, resolver al final la historia que has contado durante hora y media”.
En esta ocasión, Séptimo tiene un mayor apoyo por parte de los medios que su anterior filme, 25 quilates, y ha salido con muchas copias, al contrario que su anterior película que además apenas tuvo promoción. En Argentina esta película ha salido con 230 copias y ya ha sido un éxito.
Para Patxi, el género es totalmente una película de suspense: “Quería huír del lado de terror o melodrama que podría haber dado la historia. Esta película se mueve en el suspense y la intriga, y por ello se necesitaba una interpretación contenida sin desbordarse, algo que Ricardo Darín y Belén Rueda comprendieron y entendieron, y a mí me gusta dejar claro siempre a los personajes y sus actitudes, y una vez que se los presentas a los actores y lo dialogas, aportan su experiencia y se puede mejorar y refinarlos” cuenta Amezcua sobre los personajes.
La localización no era para nada un problema o un objetivo fijo de la película, y también fue un dilema el como enfocar esta película con el tema que trata: “Esta película podría haber ocurrido tanto en Madrid, en Barcelona, en Nueva York… pero sucede en Buenos Aires, y por supuesto tiene paralelismos con los secuestros exprés, pero no es una historia que hable de ello únicamente”.
Una de las mayores sorpresas de la película es su desenlace, que dejará asombrado al espectador, y Amezcua sobre este tema afirma que “estaba pensado de antemano, y si no lo tienes claro te puedes perder por el camino, y lo que siempre ha estado claro es el comienzo y el final. Luego se ha ido jugando con la historia y el proceso, buscando sorpresas, un rumbo ingenioso, sospechosos varios, pistas inciertas… Me gusta que al final los protagonistas paguen el precio de sus actos, pero tampoco me gustan los finales muy amargos, ya que bastante ha sufrido el personaje durante la película y además el espectador se va con un mal sabor de boca del cine”.
Otro tema que no faltó en el encuentro fue la situación que está atravesando el cine actualmente. Belén argumentaba que “La crisis se nota y de algún modo estás dentro y ves como hay compañeros que no pueden sacar un proyecto hacia adelante y actores que no encuentran trabajo y antes tenían muchos proyectos. Lo que está claro es que pese a quien le pese el cine no morirá ni en España, ni en Argentina o en ningún país del mundo. Si no nos dejan hacerlo de una manera, lo haremos de otra.”
Ricardo por su parte afirmaba: “Con la crisis tienes que volver a adaptarte y buscar nuevas salidas, y la creatividad no se detiene. Si que me gustaría saber que proyectos vendrán pero es más complicado y más trabajoso. Hay que pasar por encima y creer que de la crisis surgirán muchas cosas nuevas”.
Séptimo, una película para sentir al límite y dejarte llevar por su intriga hasta encontrar la solución a este enigma.
Esther Esteban, Madrid