ASISTIMOS AL ESTRENO DE «MOIRÉ» Y
«POR SIEMPRE JAMÓN»
La Academia de cine de Madrid se vistió de gala para recibir dos grandes cortos que prometían sorprender y convencer y así fue sin lugar a dudas. “Por siempre jamón” con Asier Etxeandía y Ruth Díaz como protagonistas y después pudimos disfrutar de “Moiré”, una historia muy especial de Juancho Bañuelos y Estefanía Cortés que nos tocó sin duda alguna.
Comenzaremos por la parte más dramática, “Moiré” muestra la realidad sin tapujos y sin cortarse, pero corta y te deja helado dejándote paralizado y con muchas ganas de más y de seguir la historia, pero quizás sea mucho mejor algo breve y intenso, que te deje con la libertad de seguir tu propia historia en lugar de continuar y perder la magia.
El protagonista es el pequeño Hugo Arbués, que con tan solo ocho años nos deja impactados con su manera de resolver la situación y de interpretar los diálogos de una historia tan compleja, tan bien narrada de una forma pausada pero donde cada paso es muy importante y donde la historia que cuenta junto a su madre y sus abuelos tomará un camino que nos dejará un crudo final que no dejará a nadie indiferente.
A Arbués le acompañan Inma Cuesta, Ana Gracia y Miguel Zúñiga, donde cada uno interpreta un papel que les va a la perfección y logran despertar las emociones del público tanto para bien como para mal, haciéndole formar parte de la historia y haciendo una demostración del daño que pueden llegar a hacer los prejuicios y una mentalidad atrasada a tu entorno.
Justo antes de “Moiré” pudimos disfrutar de “Por siempre jamón”, un cortometraje con Charo López, Ruth Díaz,Claudia Corujo, Guillermo Rayón y Asier Etxeandía.
Podríamos describir este corto como el aperitivo perfecto para comenzar feliz el verano, para llenar de alegría cualquier tarde, para sonreír y para celebrar el amor y la amistad, como una sorpresa muy placentera… La pareja formada por Ruth Díaz y Asier Etxeandía es fabulosa y se complementan estupendamente con una gran química y nos deja grandes momentos que nos conducen a un final todavía mejor si cabe.
Una boda puede darnos muchos quebraderos de cabeza y hacernos plantearnos todo nuestro alrededor, nuestro pasado, nuestro futuro y hacernos dudar muy mucho de nuestro presente. En este agradable corto veremos todos estos sentimientos entrecruzados de una forma muy visual e incluso táctil, ya que numerosas escenas nos han llamado la atención, destacando las que están en el cobertizo o la pequeña cabaña donde se remueve todo un pasado para crear un presente.
Aquí tenemos dos grandes ejemplos de la magia que puede crear un corto y lo necesarios que son para nuestro día a día y nuestra cultura, regalándonos reflexión a golpe de experiencias mediante fotogramas.
Esther Esteban, Madrid