Los míticos Kiss volvieron a ver a su Kiss Army madrileña y alrededores que volvían emocionados y muy ardientes para ver a una de las mejores bandas que tenemos en nuestro panorama musical actual, con un público fiel y muy variopinto que no iban a permitirse faltar a una cita tan especial e imprescindible como esta, ya que la Kiss Army reune tanto a familias completas con jovencitos, a adolescentes, jóvenes y también un público maduro.
Todo comenzó con la banda Dead Daisies como teloneros, que dejaron un buen sabor de boca y calentaron los motores para lo que ibamos a ver a continuación. Con músicos de Guns N Roses como Richard Fortius o Dizzie Reed al teclado, 
más Marcos Mendoza de Thin Lizzy y John Corabi de Motley Crue, Union. Un inicio perfecto para una noche inolvidable, tal y como nos dijo Paul Stanley.
«Detroit Rock City» fue la canción encargada de abrir la noche con las primeras explosiones y el primer fuego que encendió a un abarrotado Barclaycard Center. Sin duda lo mejor fue el escenario, las exageraciones y los momentos absolutamente increíbles como cuando Gene escupió sangre, nos deleitó con su solo y subió a lo más alto del recinto, o bien con los disparos de la guitarra de Tommy, los momentos en los que Paul se desplazó volando al otro extremo de la sala con su «Love Gun» y «Black Diamond» o un final impresionante donde se mezclaron las elevaciones por los aires o el destrozo imprescindible de guitarra para deleite de todos los asistentes.
«Shout It Out Loud» fue de los temas más aclamados, también hay que destacar todos los momentos cómicos de Paul interactuando con el público y derrochando simpatía en un show tan explosivo e impresionante, que sin duda enamoró a 
todos los asistentes y no creo que nadie se niegue a repetir. Todos tienen química y nos dejaban momentos muy potentes visualmente, demoniacos e irrepetibles -al menos durante un largo tiempo-.
«I Love It Loud» y «Do You Love Me?» fueron de mis temas favoritos, pero sin duda el cierre de «Rock and Roll All Nite» dejó un gran sabor de boca entre un final muy explosivo y a la altura de Kiss, que se despidieron cuando ya todo había acabado con un «Kiss Loves Madrid».
Esperemos que regresen pronto para volver a disfrutarlo como el primer día.
Esther Esteban, Madrid
Lunas Pasajeras 