
EN CARTEL
Señora de rojo sobre fondo gris
Desde el 3 de noviembre de 2022
Duración: 85 minutos.
Edad recomendada: mayores de 14 años.
(Esta recomendación no impide el acceso a la sala.)
Horarios
Martes a viernes a las 20:00h
Sábados, domingos y festivos: 19:00h
Precios
Platea: de 23,00€ a 28,00€
Anfiteatro: de 17,00€ a 24,00€
Precios reducidos los martes y miércoles
- El precio de la entrada incluye IVA y gastos de servicio
- El precio de las entradas en esta plataforma es igual o inferior al precio de taquilla.
Sinopsis
Un pintor, con muchos años en el oficio, lleva tiempo sumido en una crisis creativa. Desde que falleció de forma imprevista su mujer, que era todo para él, prácticamente no ha podido volver a pintar.
Estamos en el verano y otoño de 1975. La hija mayor de ambos está en la cárcel por sus actividades políticas, y es en esas fechas cuando surgen los primeros síntomas de la enfermedad de su madre que la hija vivirá desde dentro de la prisión. Es otro recuerdo permanente en la vida de su padre, que también ahora revive.
Esta obra teatral es el relato de una historia de amor en camino desenfrenado hacia la muerte, que nos sitúa en aquella España con rasgos inequívocos, que nos habla de la felicidad y de su pérdida, y que llega a la intimidad de cada ser humano, y a su emoción, por el camino recto y simple de la verdad.
JOSÉ SACRISTÁN Y MIGUEL DELIBES
En septiembre de 1989 estrenamos “Las guerras de nuestros antepasados”.
Hoy volvemos a Miguel Delibes.
Después de aquella prodigiosa criatura a la que el maestro llamó Pacífico Pérez he interpretado personajes de A. Miller, A. Strindberg, G.B. Shaw, D.Desola, S. Benchetrit, M. Vargas Llosa, P. Schaffer, J.R. Fernández, J. Hatcher, D. Wasserman, A. Machado, D. Mamet…
He rodado películas y series de TV.
Siento que volver a Miguel Delibes, ahora con su sobrecogido Nicolás, supone entregarme a una tarea que bien pudiera ser o significar la culminación de una aventura de trabajo y de vida que viene durando ya más de sesenta años.
Sea como sea…
Pacífico decía de su tío Paco que fue “el hombre que le enseño a mirar”.
Volver a Miguel Delibes es no dejar de aprender a mirar.
Pasen.
Y miren.
JOSÉ SACRISTÁN.
Crítica
El Teatro Bellas Artes vuelve a acoger esta obra interpretada por José Sacristán, que con su sola presencia llena el teatro emocionando a cada espectador con este desgarrador monólogo donde nos deja una historia de amor que recorre todos los momentos tanto dulces, agridulces como los más amargos hasta decir adiós a una vida de pareja donde cuarenta y ocho años pasaron en un segundo y dejando un alma a medias, dirigida por José Sámano para llevar al público esta obra de Miguel Delibes que dedicó a su esposa Ángeles De Castro.
En un escenario hogareño donde se siente el vacío existencial tanto físico como sentimental, un hombre se enfrenta a la soledad y a la partida del amor de su vida con una angustia existencial y una desesperanza de cara al futuro con un presente carente de ilusión y de ganas de vivir.
Un monólogo complejo donde va recorriendo partes de su vida en pareja a lo largo de todas las etapas que han vivido, mostrando a un hombre abatido y vulnerable que se desnuda ante el público mostrando su alma y su corazón roto. Nos veremos reflejados en varios de sus sentimientos y si no seguro que nos veremos en algún momento. No resulta complejo en su texto, ya que es directo y sencillo y los sentimientos que se muestran y las emociones son certeras al corazón, sino que resulta complejo en lo que os va a despertar al igual que el gran trabajo que esconde la función tras de sí.
José Sacristán llena el teatro con su presencia y su voz, siendo el hombre y la figura, acompañándonos a lo largo de los años con sus diversas interpretaciones y siendo un placer verle de forma tan cercana en las tablas del teatro Bellas Artes y con una obra en la que ya se siente como pez en el agua y muestra de ello ha sido su vuelta a estas mismas tablas, agotando las funciones de principio a fin y sin duda sin poder imaginarnos esta historia de la mano de otro artista.
Ahora podéis ser testigos de esta historia de amor desde el silencio y el respeto, con la belleza de los momentos más especiales y bellos de una relación como los más duros y los retos que la vida nos pone de frente en más de una ocasión. Si podéis, os invito a que seáis partícipes de este recuerdo teatral a esa historia que fue y hoy ya no está, pero nunca quedara en el olvido.
Esther Soledad Esteban Castillo