CONFESIONES DE UN BARTENDER ENAMORA MADRID EN SU ESTRENO

 

Una nueva obra de Microteatro llega a un espacio inigualable: el hotel Vincci Capitol, y con unos protagonistas y un director muy atractivos: Nacho Nonvo dirigiendo a Marta Hazas, Vito Sanz y Eloy Azorin, además de que cuando leáis los detalles de como es la micro-obra, ya será la guinda final para que no os queráis perder esta obra.

El estreno tuvo lugar en el hotel Vincci Capitol de Madrid, donde nos citaron a las 20.00 horas, pero podías elegir entre cuatro pases para disfrutar de la obra. Un equipo encantador nos condujo a la cafetería del hotel, donde las vistas de Callao y la Gran Vía son espectaculares. Uno de los organizadores es Tanqueray Stage, por lo que las sorpresas de una tarde muy especial comenzaron con una ruta de gintonics donde podíamos probar tres tipos distintos, todos muy ricos, apetecibles y con unos matices muy distintos que sin duda merecían ser saboreados lentamente para diferenciarlos y elegir nuestro preferido.

 

Mientras disfrutábamos de esta cata tan especial, pudimos también darnos un gusto dulce al cuerpo con muchas chucherías que había repartidas en las diferentes barras del lugar y un delicioso catering que hizo la tarde aún mejor.

A las 20:30, el Dj anunció que el primer grupo debía subir ya a ver la obra. Nos conducieron al primer grupo a la última planta del hotel, donde detrás del mítico cartel de Schweppes disfrutamos de una micro-obra muy divertida, muy cercana al público que pudimos participar en varias ocasiones, con dos actores como Marta Hazas y Eloy Azorín muy bien complementados que resultaron la pareja perfecta junto a Vito Sanz y unos veinte minutos que pasaron volando en una gran compañía pero reducida, ya que cada pase es solamente para quince personas.

Al acabar la obra, todos con una sonrisa, los camareros del hotel nos enseñaron la sorpresa final de esa habitación que tendréis que descubrir en cada pase, pero no os retraséis, ya que solamente dura hasta el 6 de junio.

Al finalizar una tarde tan agradable, nos dieron un obsequio por parte de Tanqueray fabuloso como broche final a una obra difícil de olvidar.

 

 

Esther Esteban, Madrid