GUERRA MUNDIAL Z

Guerra Mundial Z nos trae una historia terrorífica, angustiosa, trepidante y impresionante visualmente. Con un Brad Pitt que cada vez se supera aún más a sí mismo por increíble que parezca, en esta aventura como productor y actor nos trae una aventura de la que no nos podremos olvidar fácilmente, con grandes escenas memorables que nos pondrán los pelos como escarpias y nos levantarán más de un escalofrío, a la vez que nos ofrece un buffet visual de vértigo, que con la tecnología 3D puede elevar aún más la sensación de terror y de agobio en muchas de sus originales y divertidas secuencias.

Una pandemia que infecta al mundo creando incontables zombies por todas partes que por supuesto no están por la labor de dejar títere con cabeza suelto, así que nuestro héroe Pitt cogerá a toda su familia y mientras escapa de esta pesadilla, intentará solucionar este peligro mundial imparable. La película desde el principio coge un ritmo y una trama muy interesante que no te permite dejar de prestar atención ni un segundo a la pantalla. Por si fuera poco, también encontraremos momentos cómicos (incluso de algunos zombies un poco «especiales) y hasta sensibleros que os tocarán la fibra sensible.

Tenemos tres grandes momentos espectaculares: el gran ascenso de la montaña de Z’s dispuestos a ahogar una fiesta que parecía infranqueable, un avión en apuros y un atasco fuera de lo normal. Si queréis ampliar estos tres momentos y sorprenderos aún más la única vía posible es el cine. Un gran presupuesto muy bien utilizado, que si bien no reinventa el género si que es una propuesta original y potente, que gustará a casi todos los públicos y no solo a los amantes de este tipo de películas, gracias a la impecable labor de dirección de Marc Forster.

Perfecta para los amantes de las emociones fuertes, medicina para el amante del terror, peligro para los que son de susto fácil y una guerra que cumple con todas las expectativas: cruenta, sangrienta pero ante todo, muy muy divertida.